El Gobierno de Santa Fe, a través de Aguas Santafesinas, avanza con la obra de ampliación de la planta potabilizadora de la ciudad de Santa Fe, que mejorará el servicio e incorporará nuevos usuarios, acompañando el crecimiento urbanístico y poblacional en los próximos 30 años.
En este sentido a partir del próximo lunes 23 se abrirá un nuevo frente de trabajo con el tendido de las cañerías del acueducto de transporte de agua cruda y la colocación del desagüe de la nueva planta.
Además, se aprovechará para renovar la totalidad de las instalaciones domiciliarias de la red de distribución de agua potable y desagües cloacales de los frentistas involucrados en esta etapa.
Para ello será necesario interrumpir el tránsito vehicular sobre Alberdi al 3000 a partir del lunes 23 y por un plazo estimado de 30 días.
Por este motivo se realizarán los desvíos en la intersección de Sarmiento y Calchines.
El presidente de Aguas Santafesinas, Hugo Morzan, destacó “la importancia estratégica de esta obra, que permitirá planificar el crecimiento de la ciudad de Santa Fe contando con la provisión necesaria de agua potable para las próximas décadas. Y esto se hará realidad gracias a la decisión política del gobernador Omar Perotti de iniciarla, previendo que la ejecución total y puesta en marcha se proyectará a próximas gestiones”.
El proyecto tiene un plazo contractual de dos años de ejecución y es financiada por el Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento con una inversión superior a los 5.000 millones de pesos.
Ya se colocaron más de 300 metros del mencionado acueducto conformado por 45 conductos de hierro dúctil de 1,2 metros de diámetro y más de 3 toneladas de peso cada uno, además de piezas especiales por el cambio de ubicación del tendido a la altura de la cervecería, colocados con equipos pesados y sistema de tablaestacas.
Todo este tramo ya fue tapado y consolidado el suelo y se están reconstruyendo los cordones cunetas de los frentistas involucrados.
Asimismo se completó la construcción de más de 130 pilotes de hormigón armado enterrados a más de 11 metros de profundidad que servirán de base para las nuevas estructuras de la cámara de carga del agua cruda, módulos de potabilización de alta tasa y nuevos filtros del sistema.
Ya se están armando los encofrados y armaduras correspondientes a la cámara de carga y también fueron dispuestas las grandes tuberías de acero inoxidable correspondientes al circuito interno del proceso de potabilización.
En la totalidad de las estructuras de hormigón armado será necesaria la utilización de más de 380 toneladas de hierros nervados, equivalentes a la carga de quince camiones semiremolques.
La construcción de dichas estructuras demandará 3.000 metros cúbicos de hormigón, equivalentes a tres edificios de 13 pisos.
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